Guía para visitar la Confitería Giratoria del Cerro Otto

Viernes, 9 de la mañana… suena el despertador del teléfono, me levanto de la cama, camino somnoliento hacia la ventana, con los ojos entreabiertos corro la cortina y veo que afuera es un día gris… “qué lindo para seguir durmiendo un poco más”… pero no hay tiempo. A las 10 finaliza el horario del desayuno y hay que adquirir energías para poder encarar el día, al menos hasta el almuerzo. Hoy nos espera un día largo, con una vista al Cerro Otto donde tenemos una invitación para almorzar disfrutando de las inigualables vistas de su confitería giratoria.

Desayunamos, volvimos a la habitación, preparamos la mochila con las cámaras y todo lo necesario para trabajar y salimos hacia nuestro destino.

Llegamos, dejamos nuestro auto en el estacionamiento que es gratuito y fuimos directamente hasta el sector de boletería, ya que ahí nuestra amiga Roxana Arazi, -a cargo del área de comunicación de la empresa- nos había dejado las invitaciones para disfrutar del día en el cerro. Ya con los boletos en mano, caminamos hacia las cabinas del teleférico y nos enviaron directo a la cima.

El ticket, tiene un valor de $350 para mayores de 13 años, si tienen entre 6 y 12 años, el costo es de $250 al igual que si son mayores de 65 años. El ticket sirve para subir, acceder a la confitería y las instalaciones y luego bajar. Algunas actividades tienen costo, lo ideal es acercarse hasta la cabina de informes, ubicada en el ingreso sobre mano derecha, y allí consultan las propuestas y los costos.

La Confitería Giratoria se encuentra ubicada a 1.405 metros de altura s.n.m., es una visita obligada en tu estadía en Bariloche. Lo que hace imperdible su visita es que mientras uno disfruta de un desayuno, almuerzo o merienda, va girando en un radio de 360° a una velocidad casi imperceptible, que le permite maravillarse con el imponente Parque Nacional Nahuel Huapi visto desde las alturas. Da la vuelta completa en un tiempo de 20 o 40 minutos, que son sus dos velocidades pre establecidas.

Sin dudas, gran cantidad de personas la elijen para poder disfrutar de sus vistas y gastronomía, pero la propuesta es mucho más amplia. Dependiendo de la época del año en que la visiten podrán disfrutar de diferentes actividades, entre las que se encuentra el senderismo con interpretación de la flora y fauna del lugar, un parque para los más chicos…

Pero la idea es contarles nuestra experiencia… Llegamos arriba, y como ya estábamos cerca de las 13 hs preferimos primero comer algo y luego realizar alguna actividad en contacto con la naturaleza.

Tuvimos la suerte de conseguir un lugar en el sector del ventanal. Nos trajeron la carta y nos tentamos con el segmento «Comida de Montaña»…

Yo me pedí un Guiso de Cordero Patagonico y Vicky un Goulash con Spatzle… delicioso.

Pero obviamente teníamos que acompañarlo con algo para tomar… y optamos por Cerveza Artesanal.

En cuantos los precios el promedio de los platos ronda los $200.

Más allá de nuestra elección la oferta gastronómica es amplia y variada. Por la tarde la propuesta se traslada a deliciosas tortas, tartas con frutos de la zona, alfajores artesanales, café, riquísimos tés y un excepcional chocolate caliente.

«Panza llena… corazón contento», pero no todo es comer y comer. Terminamos y nos esperaba Fernando Ocampo, guía del lugar, para llevarnos a conocer un poco más y hacer un paseo por el Circuito Otto, donde pueden encontrar un Puente Colgante, Laberinto del Bosque, Cabaña de los Espejos Deformantes y un Deck donde se pueden disfrutar de las espectaculares vistas del entorno natural.

También y súper divertido es el Otto Kart, un circuito de unos 200 mts, donde te tiras sobre unos gomones que se deslizan montaña abajo…

Según nos contó Fernando, si venís en invierno también hay variedad de actividades que va desde pistas de trineos para deslizarse por la pendiente de la montaña, o caminatas con raquetas.

Ya en el interior se pueden dar una vuelta por la Galería de Arte con copias en tamaño original de las tres obras más importantes del artista italiano M.A. Buonarroti: El David, La Piedad y El Moisés…. Pueden pasar por la Otto House Music que funciona como Disco y Microcine. Si queres llevarte un recuerdo del lugar encontrás locales de Merchandising y un rincón Homenaje al creador de esta gran obra: Don Boris Furman.

Una experiencia que vale la pena vivirla, no se olvidarán jamás de estas vistas y se llevarán increíbles postales. Lleven abrigo porque arriba cuando salen afuera, suele estar fresquito. Si tienen pensado hacer alguna actividad fuera de la confitería, procuren llevar ropa cómoda, sobre todo el calzado. Si ven que hay mucho viento consulten en la oficina ya que suelen parar el servicio de subidas en góndolas.

Agradecemos la gentileza de Roxana Arazi por la invitación y la buena onda de siempre, a Fernando que nos acompaño y nos contó sobre la historia del proyecto, etc.

Si quieren más información pueden visitar el sitio web oficial del Teleférico Cerro Otto.

Espero que la info haya sido útil. Como siempre les digo, sólo escribo basándome en mi experiencia y sin ánimos de ofender a ninguna empresa. Cuento lo que vivo por lo tanto cada uno de ustedes tendrá una historia diferente para contar sobre un mismo lugar.

No dejen de suscribirse en el newsletter, de esa manera estarán al tanto de cada nueva publicación. También pueden seguirme en las redes sociales y suscribirse al canal de Youtube ➜ Canal de videos de ViajoConvos en Yotube donde en los próximos días encontrarán el video de la experiencia!

Comenten, compartan con sus amigos… Gracias a todos. Hasta la próxima viajeros! @viajoconvos