La expansión estratégica de los eSports en Latinoamérica es una realidad. Estas disciplinas deportivas hoy ya reúnen a más de 500 millones de espectadores anuales en todo el mundo. Y sus promotores, tras el éxito en Asia, Europa y Norteamérica, tienen claro que la región latinoamericana es vital para seguir creciendo en público. Además de sus características demográficas, existe una importante cultura del videojuego en la zona, lo que sirve de base para conseguir más seguidores de los deportes electrónicos. Perú, Chile o México son buenos ejemplos, pero Argentina es uno de los más claros.
Competencias de primer nivel
El país se va volcado con este fenómeno en los últimos años. Así, hemos podido comprobar cómo se han formado equipos altamente competitivos para las diferentes ligas y torneos. Es el caso de 9z Team, Bestia, EBEA2, Ebro, Furious Gaming o Krü, por poner algunos ejemplos. Estas escuadras están compitiendo en eventos internacionales de juegos como League of Legends, Free Fire, CS:GO o Valorant, entre otros. Este hecho demuestra que se ha llevado a cabo una profunda profesionalización de los eSports en Argentina.
Pero si existe un punto fuerte de este país en materia de deportes electrónicos, éste es el de los eventos de Counter-Strike. Nos referimos a uno de los títulos más populares de esta disciplina, cuyos principales campeonatos y torneos, como los Majors de CS:GO, triunfan en audiencias, repercusión en las redes y visitas a portales de pronósticos. La última hazaña ha llegado de la mano de la Selección Femenina de Argentina con un subcampeonato en el Mundial, disputado hace pocas semanas, de este famoso “Shooter” desarrollado por Valve Corporation.
Por otra parte, la promoción de estas disciplinas electrónicas se está potenciando en Argentina gracias a diversos acontecimientos de relieve internacional. Es el caso de la pasada edición de Gamergy que tuvo lugar en Buenos Aires, en este 2023, y que fue todo un éxito de asistencia y repercusión mundial. Así como la celebración, el pasado julio, de la FiReLEAGUE Battle, con importantes competencias en CS:GO, al que asistieron más de 9000 personas en la gran fiesta que tuvo lugar en el Movistar Arena. De nuevo, se pudo comprobar el enorme seguimiento y el gran entusiasmo que provocan los deportes electrónicos en nuestro país.
Factores de este auge
Son diversos los motivos que han llevado a Argentina a conseguir esta posición internacional. Ya hemos hablado de su nivel competitivo, la cultura de los videojuegos o la organización de ferias y competencias con impacto mundial. Pero existen otros factores que también han ayudado a que el país se haya volcado con los eSports. Por un lado, son varias las compañías e instituciones que han promocionado estos eventos, conscientes del potencial nacional y de los beneficios que pueden aportar estos espectáculos deportivos, como creación de empelo y riqueza, imagen internacional, desarrollo del mercado, etc.
También ha tiendo influencia el hecho de que diversas figuras públicas hayan estado detrás de proyectos relacionados con los eSports. Es el caso de ex futbolistas que han creado sus propios equipos, como Verón, Aimar o Agüero, entre otros. El fútbol, de hecho ha ayudado, con su trascendencia, a potenciar el papel de los deportes electrónicos en Argentina. Por ejemplo, que dos equipos como River Plate y Boca Junior tengan su propia representación en este ámbito y muestren su gran rivalidad en las competencias, ha sido un revulsivo para que lleguen más aficionados a este ecosistema.
Por otra parte, los éxitos conseguidos por equipos nacionales están animando a muchos usuarios a prepararse para competir, lo que está fomentando algunos torneos locales. Esto, a su vez, hace que suba la popularidad de los eSports; por tanto, las marcas aumentan su inversión en publicidad para estos eventos, lo que dota de más recursos a los organizadores para seguir creciendo y aumenta la presencia en Argentina en los deportes electrónicos.
A pesar que aún quedan algunos retos por delante, todo parece indicar que los eSports han llegado a Argentina para quedarse y crecer. Su localización estratégica y otros tantos factores propician este fenómeno y, por otra parte, es una gran oportunidad para el país en su conjunto. Una oportunidad que deberemos aprovechar, con formación e inversión en estructura tecnológica, pero que puede dar numerosos y atractivos frutos a corto y medio plazo.