Atrás debíamos dejar Varvarco sabiendo que aún quedaban cosas pendientes, pero muchas veces cuando se viaja con niños pequeños, hay actividades que no se pueden realizar, en ocasiones por cuestiones de adaptación y en otras por cuestiones climáticas adversas. Pero ésta sin dudas es una excelente excusa para pensar en regresar.
Ya de día y luego de desayunar en la Hostería Varvarco de la que les hablaremos en un artículo aparte, aprovechamos para disfrutar de uno de los mayores atractivos que tiene este lugar, su balcón con vista privilegiada de la confluencia de los ríos Neuquén y Varvarco.
Sin dudas, uno de los lugares más fotografiados del destino, por su singular característica en la unión de sus afluentes y la diferencia notable en el color de sus aguas.
Tomamos nuestra foto y luego era turno de partir para seguir descubriendo rinconcitos. Pero no queríamos irnos sin antes dar un paseo por Varvarco.
Aprovechamos una linda plaza con juegos y bajamos para que Ema se entretenga un rato.
Luego si emprendimos la retirada.
¿Como llegar?
Atrás dejamos Varvarco, nuestro viaje continuaba. Era turno de seguir transitando las rutas del Norte Neuquino. Nuestro siguiente destino sería Las Ovejas pero hicimos caso a las sugerencias que nos fueron haciendo en las redes sociales y nos desviamos para ir a conocer Manzano Amargo y la famosa cascada La Fragua.
No hay como perderse, está todo bien señalizado.
El Mapa
Para llegar hasta allí, el camino es de ripio y se circula a baja velocidad, sobre todo para poder contemplar el paisaje mientras se lo transita.
Allí seguramente encontrarán muchos lugares donde poder detener el auto y tomar algunas fotos, como esta de las vacas en el medio del camino.
Luego de unos 20 kilómetros, finalmente llegamos a Manzano Amargo. Un bello rinconcito donde podrán realizan circuitos de trekking o cabalgata, recorriendo el bosque de ñires y llao llao que la rodea, disfrutar de su curso de agua o bien visitar la majestuosa Cascada La Fragua.
Cascada La Fragua
Una vez que se llega a Manzano amargo se sigue por la entrada principal, se atraviesa el pueblo y se llega hasta el acceso a la famosa Cascada La Fragua. Allí deberán dejar el vehículo y caminar hasta el inicio del sendero.
A pocos metros de comenzar a caminar, ya se puede contemplar la cortina de agua cristalina que cae unos 40 metros. Su belleza y la majestuosidad de la caída la transforman en uno de los sitios imperdibles para el viajero que elige el norte de la Provincia de Neuquén.
Les dejamos un video…
Si les gusta la propuesta y están pensando en visitar el lugar, les recomendamos que no olviden traer calzado y ropa cómoda, gorro y abundante protector solar. El lugar no se destaca por tener buena sombra. El acceso es totalmente gratuito por lo tanto lo único con lo que deberán contar, es con ganas de disfrutar.
Maravillados con la naturaleza, atrás dejamos la cascada, nuevamente en la ruta, pero todavía en Manzano Amargo, hicimos un alto en el camino para comer algo y disfrutar de la tarde a orillas del río.
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Nos vemos en la ruta viajeros.
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