Casi que nos perdemos la visita, estuvimos varios días en La Habana pero vieron cuando decís, mejor vamos mañana con más tiempo, hoy aprovechemos para hacer otra cosa más cerca… bueno a veces sucede que hay imponderables que genera que te lo pierdas. Por suerte, a pesar de la lluvia torrencial que caía en un principio juntamos coraje y tomamos un taxi al otro lado de la bahía para visitar el Castillo de los Tres Santos Reyes del Morro.
Se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 17 hs, en tanto los sábados y domingos sus puertas abren de 8 a 16 hs.
Para llegar hasta aquí hay dos opciones.
La primera de ellas, la más sencilla y rápida, es tomarse un taxi que a nosotros nos costó unos 8 CUC, cruzamos por el túnel debajo de la bahía y nos dejó en la puerta del castillo. Pueden pactar con el taxista un buen precio para que los espere hasta finalizada la visita o bien cuando terminan, saliendo encontrarán algún otro taxi para volver.
Lo que tienen que tener en cuenta es que el lugar es grande y es aconsejable tomarse el tiempo que deseen para recorrerlo, sin apuros, lo aclaro por el tema de pactar la espera.
Otra opción es tomarse una especie de barcaza que cruza el canal para llegar hasta el otro lado. Aclaro que esta la hicimos para ver el cañonazo de las 9, está bueno el cruce y es mucho más barato pero en este caso hay que caminar bastante para llegar a la puerta de entrada al castillo. Si de todos modos quieren tomar esta opción, deberán caminar por calle San Pedro y a unos pocos metros más adelante del Museo de Ron, encontrarán la terminal de ferris, una vez allí deberán tomar el ferri que llega a Casablanca. El tramo cuesta 1 CUC por persona.
En realidad les mentí, hay otra opción pero es larguísimo el trayecto, caro y no tiene ningún sentido hacerlo o explicarlo. Aclaro también que NO está permitido cruzar el túnel a pie o en bicicleta por lo tanto ni lo intenten.
Una vez en el castillo, se ingresa y deberán abonar una entrada de 6 CUC por persona, que les permitirá recorrerlo por casi por completo y disfrutar de su espectacular faro.
El recorrido vale la pena.
Según cuenta la historia, esta fortificación fue construida entre los años 1589 y 1630 con la finalidad casi obvia de proteger la entrada de piratas e invasores de la época, al puerto de La Habana. El lugar sin dudas era muy estratégico sobre el morro.
Por aquel entonces la isla estaba en poder de los españoles y soportó innumerables ataques de corsarios holandeses, franceses e ingleses durante más de un siglo.
Si al verlo del otro lado de la bahía se ve imponente, esperen a estar allí para quedar sin aliento. Sus muros son imponentes, de casi tres metros de grosor y además encontrarán profundos fosos, que forman un gran ejemplo de arquitectura militar renacentista.
Dentro de la recorrida no dejen de visitar una pequeña capilla y los espacios que funcionan como pequeños museos, donde encontrarán diferentes elementos de la época.
El faro que tanto resalta al verlo desde el Malecón, es imponente, si te paras debajo y miras para arriba parece no terminar jamás…
Este faro que hoy corona el torreón, fue añadido en el año 1844 con la intención de orientar a los buques que llegan a puerto. En el momento de nuestra visita no estaba permitido el acceso al mismo, pero consulten cuando hagan su visita.
Lleven espacio en el teléfono móvil y batería suficiente en el mismo o en la cámara si tienen porque no se van a cansar de sacar fotos del skyline de La Habana ya que las vistas panorámicas que ofrece el lugar son imperdibles
Una vez finalizada la recorrida, les recomiendo visitar la torre de control de ingreso a la bahía, que se encuentra en un sector elevado, detrás del faro. Allí nos atendió un gran personaje del cuál no recuerdo el nombre pero es unos de los que llevan adelante la tarea de controlar las embarcaciones que ingresan al puerto por el canal de entrada. Si tenés tiempo no dejes de escuchar las anécdotas que tiene para contarte ya que ha recorrido el mundo entero en un buque de la marina mercante.
Les dejo un video de la experiencia. Pueden suscribirse al canal para no perderse ningún capítulo.
Hasta la próxima viajeros!
@viajoconvos