Es un hecho que atravesamos un momento complejo en términos económicos, al punto de que se vuelve complicado estar al día con los ritmos de la devaluación. Es esta la razón por la que el arriendo temporario de inmuebles se presenta como una gran alternativa de ingresos.
Teniendo en cuenta que un alquiler implica un acuerdo entre dos partes y la habitabilidad de un hogar, es importante detenerse en sentar las condiciones del intercambio. Ya sea que se ofrezca el espacio por trato directo o por mediación de una inmobiliaria, el dueño debe dejar a punto la casa.
En esta nota, contamos cómo preparar, de manera apropiada, una vivienda para alquiler temporario.
Realizar una inspección exhaustiva
El primer paso para comenzar a preparar una casa que será puesta en alquiler es realizar una inspección en detalle de todo el lugar. Para garantizar el cumplimiento de las cláusulas por parte de los visitantes, se puede recomendar o buscar un seguro de caución como Iúnigo.
Lo importante es prestar atención a todos los factores que puedan afectar eventualmente a la habitabilidad de la casa: humedad, cañerías, enchufes, aperturas, etcétera. Para la revisión de terminales eléctricas y plomería, es conveniente buscar la asesoría de un profesional certificado.
Realizar las reparaciones necesarias
Una vez realizada la inspección, se deben llevar a cabo las reparaciones que sea necesario para poner en condiciones el inmueble. Esto implica dejar en perfecto estado todas las funcionalidades y estructuras, lo que también es un gran aporte a la durabilidad de la vivienda.
Se trata de llevar a cabo desde acciones pequeñas, como cambiar un enchufe, hasta otras más complejas, como arreglar una situación de humedad en el techo. Además de extender la vida útil de la casa, hacer reparaciones a tiempo evitará quejas recurrentes de los inquilinos.
Enfocarse en la limpieza
Mantener el lugar limpio para promocionarlo parece algo obvio, pero es un aspecto fundamental considerando el recambio de inquilinos. Conociendo la importancia de la primera impresión, es conveniente mantener una higiene exhaustiva tanto en el interior de la casa como en su exterior.
En cuanto a la limpieza interior, es clave llegar a cada rincón del área de cocina y el baño, en donde la higiene es fundamental. Si la vivienda cuenta con patio, será necesario cortar el pasto, eliminar residuos y lograr una vista ordenada para que los interesados puedan proyectarse en el lugar.
Establecer cláusulas del contrato
Al momento de ofrecer un espacio en alquiler, es clave tener claridad sobre las condiciones del intercambio entre las partes implicadas. Si existen inquietudes relacionadas con el contrato, lo óptimo sería buscar un intermediario, ya sea un corredor, abogado o gestor inmobiliario.
Entre los temas más importantes a considerar como parte del acuerdo, destaca la exigencia de garantías por posible falta de pago y la duración del contrato.
De ser necesario por las condiciones del entorno, se pueden establecer normas de convivencia. También, se puede añadir alguna cláusula sobre requisitos de cuidado, entrega de llaves, limpieza y condiciones de devolución en caso de cancelación.