Hoy, junto a Hellenic Travel Network te proponemos explorar algunos de los destinos más increíbles de Grecia. Este artículo no es apto para compradores compulsivos, porque les aseguro que se van a tentar. Después no digan que no les avisamos.
Atenas: La capital griega, con más de 3.000 años de historia, es simplemente impresionante. La Acrópolis, situada en una cima, y los restos del antiguo Partenón son imperdibles. No te pierdas los barrios de Plaka, Monastiraki y Anafiótika, el templo de Zeus, el monte Licabeto y el Filopapo para ver el atardecer, el Mercado Central, el museo de la Acrópolis, el Ágora antigua y el Ágora romana. Disfruta de platos tradicionales como la moussaka, el gyros y el yogurt griego.
Santorini: Situada en el archipiélago de las Cícladas, es considerada por muchos como el lugar más hermoso del mundo. Esta isla, producto de una gran erupción volcánica, tiene forma de media luna con varias islas alrededor de su famosa caldera. Sus preciosos pueblos, asomados a acantilados, tienen fachadas blancas y puertas y ventanas de un azul vibrante.
Meteora: Este valle en el norte de Grecia alberga colosos de piedra de más de 600 metros de altura, donde se construyeron varios monasterios hace más de 7 siglos. Estos monasterios suspendidos del cielo fueron declarados Patrimonio de la Humanidad.
Delfos: Hogar del antiguo templo dedicado al dios Apolo, también declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Delfos atrae a miles de visitantes en busca del renombrado oráculo. Este lugar fue el centro religioso de Grecia y aún hoy se pueden ver varias ruinas arqueológicas, como el templo de Apolo, un teatro con capacidad para 5.000 espectadores, el estadio y el museo que alberga la figura de bronce del Auriga de Delfos.
Cabo Sunión: Situado a 65 kilómetros al sureste de Atenas, ofrece una de las puestas de sol más bonitas del mundo y vistas panorámicas del mar Egeo. Aquí se encuentran las ruinas del templo de Poseidón del siglo V a.C., con grandes columnas de más de 6 metros de altura, y el templo de Atenea, a 400 metros del de Poseidón, que aunque conserva pocos restos, merece una visita.