El grupo de cumbia Ke Personajes y reconocidos DJs de todo el mundo forman parte de la grilla de la XXIV Fiesta de Disfraces (FDD) de Paraná, la más grande de América latina en su tipo, que tendrá lugar el próximo domingo 7 de octubre.
Declarada de interés por la ciudad y la provincia, este año se realizará en un predio al aire libre de 10 hectáreas ubicado en Acceso Norte de Paraná.
La FDD se originó en 1999 cuando seis amigos decidieron festejar sus cumpleaños disfrazados junto a un grupo reducido de allegados. El boca en boca creció el número de personajes y disfraces, y en 2002 tuvieron que alquilar un salón, en la primera edición que se cobró entradas.
El paso siguiente fue en 2004: trasladaron la fiesta al predio de La Rural de Paraná; y desde 2009 alquilaron predios adecuados especialmente, llegando a reunir más de 70.000 personas.
Es una fiesta «muy difícil de explicar, hay vivirla para dimensionarla», explicaron a Télam Ioy Uranga y Julián Abramor, dos de los organizadores, y remarcaron que la gente que participa «queda enloquecida esperando la siguiente edición».
Al escenario principal se le sumarán un sector de cumbia y reggaetón; otro de música electrónica con DJ’s internacionales; un sector VIP para 9.000 personas con comodidades, vistas especiales y estacionamiento diferenciado; y el «Sector Black».
Este último espacio es «exclusivo para 2.000 personas con sector de camareros, servicios premium y vista preferencial al escenario principal», detallaron desde la organización.
Paraná se transforma ese fin de semana, y se pueden ver locales gastronómicos, hospedajes, kioscos, taxis y hasta lugares públicos como plazas y edificios completamente «tuneados» para la ocasión.
Además de la capital entrerriana, María Grande, Diamante, Crespo, Oro Verde, varias Aldeas de la zona y también ciudades de Santa Fe colman sus plazas hoteleras, viviendas y habitaciones para ese fin de semana.
«Siempre tratamos de innovar, palabra clave para la organización», afirmó Uranga en diálogo con Télam.
Por eso, los organizadores crearon el «Campamento Manija», un espacio a unos 500 metros del predio, que funciona como ‘all inclusive’ con carpas, piletas con juegos y toboganes, baños, comida, música y una fiesta el día anterior, con bandas en vivo.
El campamento ofrece 1.200 plazas a $18.000 cada una, en un lugar «donde reina la buena onda, diversión y respeto» durante el día previo y el de la fiesta, lo caracterizó Uranga.