Las Conchillas, con el correr de los años se ha convertido en uno de los sitios más buscados y fotografiados de la Costa Atlántica rionegrina, por sus playas amplias, aguas cálidas y los mariscos más sabrosos de la costa. Es que aquí donde la fusión del mar turquesa y la arena recubierta por miles de valvas de moluscos ofrecen una postal única que invita a disfrutar una estadía en plena armonía.
Gracias a la calma y serenidad que aún conserva, el balneario, ubicado a 60 kilómetros de Las Grutas, es un lugar ideal para quienes buscan relajarse alejados de los grandes centros urbanos y vivir una maravillosa experiencia a orillas del Golfo San Matías ya sea en familia, con amigos o en solitario.
Una maravilla de la naturaleza
Al ingreso del Puerto de San Antonio Este, esta amplia playa agreste se caracteriza por su impactante superficie, producto de las millones de conchillas de mejillones, cholgas, almejas y vieiras que al cumplir su ciclo de vida fueron arrastradas hacia la orilla por la fuerza del agua y hoy le dan un toque distintivo a este destino turístico.
A lo largo de 12 kilómetros un majestuoso paisaje impacta por el contraste de colores que ofrecen el mar y la arena, donde las valvas de los moluscos que la integran varían desde tonalidades violáceas hasta un blanco radiante que brilla impoluto ante los rayos del sol, en un degradé provocado por la erosión del viento y el paso del tiempo.
Relax entre mágicas postales
Las grandes extensiones de playa que quedan al bajar la marea se transforman en la excusa ideal para realizar largas caminatas y vivir una experiencia fascinante enmarcada por el característico sonido de las olas y el crujir de las conchillas que regalan una tranquilidad y sensación de bienestar inigualable.
Además, entre las encantadoras panorámicas que ofrece el mar fundiéndose con el cielo en el horizonte, es posible visualizar algún que otro ejemplar de fauna marina que habita la región, como delfines, lobos marinos o pingüinos, que brindan un espectáculo épico a los espectadores que se deslumbran desde la orilla y les hacen viven una estadía inolvidable.
Pescadores, frutos de mar y gastronomía de primer nivel
En el marco del imponente paisaje se torna muy común ver mar adentro las embarcaciones de los pescadores artesanales que pasan gran parte del día capturando pescados y mariscos. Dicha producción se transforma en deliciosos platos de los restaurantes o emprendimientos gastronómicos que le dan el sello distintivo al destino.
Los y las visitantes podrán darse el gusto de optar entre una amplia carta de propuestas elaboradas a base de frutos de mar característicos del Golfo San Matías. Las opciones más elegidas abarcan cazuelas de mariscos, pulpitos en escabeche, rabas, almejas gratinadas y paella que maridadas con los vinos elaborados en la provincia se transforman en una exquisita explosión de sabores garantizada.
Escapadas de corta distancia
El Puerto de San Antonio Este alberga playas para todos los gustos. Los más aventureros encontrarán un gran aliado en el Mirador Norte, un lugar ideal para practicar deportes náuticos como stand up paddle o remo en kayaks. Desde allí también salen excursiones embarcadas para pescar o realizar avistaje de fauna marina, una maravillosa actividad que permite ver de cerca las particulares especies que habitan las aguas de la región.
En dirección Sur a este punto se encuentra Punta Perdices, conocida como el “Caribe patagónico”, un sitio que se destaca por sus imponentes aguas cristalinas que, mezcladas con las tonalidades turquesa y el blanco de la arena, se distingue del resto de las playas de la región. En el sentido opuesto está Punta Villarino, el único rincón costero del Golfo San Matías que cuenta con un apostadero de lobos marinos y brinda un espectáculo único en el que la fauna se vuelve protagonista de un paisaje sin igual.
Recomendaciones para visitar Las Conchillas
Aquellos que arriben al balneario deberán tener en cuenta una serie de recomendaciones como estacionar en los lugares delimitados y no circular ni estacionar por la playa y manto de conchillas; ni recolectar flora autóctona, caracoles o restos fósiles. Tampoco alimentar, molestar o capturar ejemplares de fauna silvestre.
Por otra parte, se solicita no arrojar basura ni encender fuego, y para aquellos que deseen acampar en motorhomes o casillas se recuerda que solo podrán hacerlo en los espacios permitidos y tendrán que contar con baño químico para la descarga de efluentes.