En el corazón del Alto Neuquén, a pocos kilómetros de Varvarco, Los Bolillos sorprenden con formaciones volcánicas únicas, vestigios históricos y un entorno natural que invita a recorrer, contemplar y cuidar uno de los patrimonios turísticos más singulares de la provincia.
El Alto Neuquén guarda tesoros que aún conservan el encanto de lo auténtico y lo poco explorado. Uno de ellos es Los Bolillos, declarado Patrimonio Natural Turístico, un conjunto de formaciones rocosas que parecen esculpidas a mano por el paso del tiempo.
Ubicado a solo 15 kilómetros al norte de Varvarco, el sitio se alcanza por la Ruta Provincial 43, recorriendo unos 10 kilómetros hasta un desvío señalizado y luego otros 5 kilómetros de camino de ripio. El acceso, lejos de ser un obstáculo, forma parte de la experiencia: el trayecto atraviesa paisajes abiertos y panorámicos que anticipan la magnitud del lugar.
Rocas volcánicas que cuentan millones de años
Al llegar, el paisaje se transforma. Ignimbritas de origen volcánico, moldeadas durante miles de años por el viento, la lluvia y las heladas, se elevan hasta 15 metros de altura, formando agujas, conos y siluetas que despiertan la imaginación. Según la hora del día y la incidencia del sol, los tonos cambian del ocre al rojo intenso, contrastando con la inmensidad de la estepa patagónica.
Caminar entre estas formaciones es una experiencia contemplativa, ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza en estado puro y disfrutar de un entorno silencioso y majestuoso.
Historia ancestral y huellas del pasado
El valor de Los Bolillos no es solo geológico. En el área se conservan vestigios arqueológicos, entre ellos pinturas rupestres, que dan cuenta de la presencia humana ancestral en la región. También se encuentran sitios de relevancia histórica como la Casa de Piedra y el antiguo campamento de los Hermanos Pincheira, figuras clave en la historia regional del norte neuquino.
Este cruce entre naturaleza e historia convierte al lugar en un verdadero museo a cielo abierto, donde cada paso invita a reflexionar sobre el vínculo entre el ser humano y el territorio.
Termas y descanso en el área Domuyo
A solo 25 kilómetros, siempre por la Ruta Provincial 43, se accede a las Aguas Termales del Volcán Domuyo, dentro de un sistema de áreas protegidas. Las termas son el complemento perfecto para la visita: un momento de descanso y recuperación luego de una caminata entre las rocas y senderos del área.
Un destino para descubrir con respeto
Los Bolillos es un destino ideal para viajeros amantes de la naturaleza, la fotografía, la historia y las experiencias auténticas. También es una excelente opción para visitar en familia, siempre respetando el entorno y siguiendo las recomendaciones locales para preservar este patrimonio natural.
Para más información sobre accesos, alojamientos y servicios turísticos, se recomienda contactar al Área de Turismo de la Municipalidad de Varvarco, puerta de entrada a esta joya del Alto Neuquén.






