De que hablamos cuando hablamos de «Maitreya Bistró»… bueno, no es tan difícil de explicar, se trata de un Bistró ubicado en la zona de chacras de Fernández Oro, provincia de Río Negro, Argentina.
¿Cómo llegar?
Si venís desde Neuquén o Cipolletti, por Ruta 65 (chica) una vez que pasas Puente 83, el puesto de caminera… seguís unos 900 metros y te encontrarás con un derivador (a mano izquierda te lleva al centro de la ciudad de Fernández Oro y a mano derecha encontrarás un complejo de departamentos), deberás doblar a la derecha y tomar por el camino de ripio y luego de transitar unos 900 metros, de mano izquierda encontrarás un portal de acceso identificado con el cartel del lugar, una garita de seguridad y un portón grande. Atravesando el portón se ingresa al predio.
Si venís del lado de General Roca por ruta chica, la situación es similar, llegar hasta el derivador con la diferencia que deberás girar a la izquierda. El mapita les aclara seguramente un poco más lo que les digo.
¿Qué comer?
En cuanto a sus deliciosas propuestas gastronómicas se presenta un menú de tres pasos. Las propuestas son innovadoras, de alta gama y quien visita el lugar podrá disfrutar de tres posibilidades de entradas, tres de platos principales y por supuesto tres alternativas de postre.
Les mostramos nuestra elección…
» La Entrada
En este oportunidad de Entrada pedimos una ensalada tibia de ave, rellena con salsa de verdeo y barbacoa, sobre un colchón verde de rúculas frescas que por supuesto estaba deliciosa…
» Principal
De principal nos decidimos por la Bondiola cocida en horno de barro con hongos y salsa en reducción de Malbec patagonico, se acompañaba con un mil hojas de papas y verduras grilladas, también un mix de agridulces… la bondiola se deshace con el tenedor, no se necesita cuchillo, con eso les digo todo.
» Postre
Las opciones eran varias pero debo decir que si bien mi postre favorito es la Crème brûlée, siempre me gusta ir probando otras cosas, y en este caso el Trifle de limón me dejó pipón.
Los días domingos al mediodía, te invita a disfrutar de empanadas al horno de barro o un delicioso costillar con ensaladas a gusto. A destacar también la amplia variedad de vinos para acompañar cada plato.
A favor
¬ El lugar es muy acogedor, cuenta con un amplio y cómodo living donde puedes hacer una previa relajado, tomando alguna bebida espirituosa y luego sentarte para disfrutar de su gastronomía. La capacidad es para 35/40 cubiertos.
¬ Lo interesante es que el lugar trabaja bajo reserva y hasta completar capacidad. Por lo tanto podes sentarte tranquilo a disfrutar el momento, nadie te corre para que termines y te vayas para dejar lugar a otra persona.
¬ Muchas veces ir a cenar a una zona céntrica implica que no consigas estacionamiento y tengas que caminar algunas cuadras para poder llegar al lugar, aquí eso no es un problema ya que tienes todo el predio para estacionar, con total seguridad.
En contra
¬ Sólo abre sus puertas los viernes y sábados por la noche y los domingos por el mediodía, por lo que te limita en las posibilidades de disfrutarlo, si sos de los que el fin de semana les toca trabajar o viaja habitualmente, te lo pierdes.
¬ Si bien la ubicación es relajada, alejada del tumulto y el tráfico, lo cierto es que si no cuentas con vehículo para llegar, se te puede dificultar un poco o tendrás que preveer llegar en un taxi, lo cuál en algunas ocasiones te quita comodidad porque ya dependes de factores externos.
¬ El pago solo se puede hacer en efectivo, por lo que es muy importante que pasen por un cajero automático antes de llegar al lugar, tampoco encontrarán uno cerca.
Al margen
Este último no es ni un pro ni una contra, es simplemente comentarles que tienen que tener en cuenta que el lugar no trabaja con una carta de menú como habitualmente tienen en muchos restaurantes, es decir que si van con niños o personas que sean quisquillosas con la comida, chequeen previamente el menú correspondiente al fin de semana para evitar el mal momento.
Mi experiencia fue sumamente placentera desde el paladar hasta el momento que uno pasa allí. Lo recomiendo, es un espacio gastronómico de excelencia. Ideal para una noche en pareja. El lugar es cálido, la música ambienta perfectamente el momento. Luego de la cena podrán aprovechar el living, sentarse a tomar un vino espumante, un café o tan sólo disfrutar de una charla amena. Para los amantes de la música, hay un piano para poder demostrar sus habilidades, por supuesto que estoy lejos de tener habilidades para ejecutar melodías, por lo tanto sólo me detengo a disfrutarlo.
Alguna consulta o sugerencia los leo…
@ViajoConVos