El ministro de Turismo de Neuquén, Gustavo Fernández Capiet, se mostró confiado hoy en que «la demanda (turística) espontánea irá mejorando» en la región patagónica, luego de inaugurar una temporada «con mucha incertidumbre», al asumir la presidencia rotativa del Ente Patagonia Argentina, en un acto en la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), en la ciudad de Buenos Aires.
«Estamos en una temporada con mucha incertidumbre, vemos no sólo una gran dispersión en precios, sino también en los destinos», declaró Fernández Capiet, nuevo presidente del bloque integrado, además, por las provincias de La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, dedicado a la promoción turística de la región.
«Hay destinos que se están comportando como el año pasado, otros que están por debajo y vemos que bajó mucho la cantidad de reservas previas, pero en el ánimo de la gente siempre está encontrar un momento para sí mismo o para vacacionar en familia», dijo el funcionario neuquino.
«Creemos que la demanda espontánea irá respondiendo a esta necesidad y, sobre todo, el turismo de cercanía, en nuestro caso, el de Chile a lo largo de la cordillera, nos va a dar un margen para terminar teniendo una temporada digna», evaluó Fernández Capiet, quien reemplazó en el Ente al secretario de Turismo de Río Negro, Marcos Barberis.
Consultado sobre las líneas de acción que el bloque planea adoptar este año, el ministro neuquino destacó la «búsqueda de turismo para productos específicos en nichos específicos y no tanto en ferias, dado que hablan de una globalidad», y agregó que «la idea es ser más específico y puntual para tratar de optimizar los recursos».
Entre las propuestas abordadas por los funcionarios también se consideró la «cantidad de recursos turísticos que ofrece Parques Nacionales dentro de la región», y se contempló la posibilidad de trabajar en «una serie de convenios que permitan regularizar las habilitaciones y establecer un diálogo fluido».
Las bondades naturales de Neuquén son variopinta y contemplan desde la ruta de los Siete Lagos, que se puede recorrer en bicicleta o en vehículo, a un complejo termal recostado sobre la cordillera, playas agrestes o el impactante Salto del Agrio, además de cerros donde se puede practicar esquí y un bosque sumergido donde se puede bucear.
Por su parte, Barberis calificó la coyuntura como «un momento raro de ‘stand by’, en el que el turismo es la primera actividad que se paraliza, pero también la primera que reacciona y genera empleos».
Y aseguró: «Lo más importante, lo que tenemos que fomentar desde el Estado, es que el privado haga negocios, porque si le va bien, le va bien al Estado también».
En la misma línea que Fernández Capiet, sostuvo que la temporada había empezado «de manera muy lenta y con un nivel de reservas bajo», pero destacó un «cambio de modalidad, en la que el visitante llega a último momento, con reservas espontáneas y pelea mucho el precio».
Una de las particularidades de Río Negro es que es dueña de la mayor red de refugios de montaña de Sudamérica en El Bolsón y otro puñado de refugios en Bariloche, elegido por miles de turistas atraídos por el ecoturismo, y donde ya se registra el 70% de ocupación.
«Es la puerta de entrada de la Patagonia, tenemos la cordillera de Los Andes, la zona del valle de Río Negro, con bodegas de vino, el río Negro muy navegable, la costa Atlántica con más de 430 kilómetros de playa para todos los públicos, con Las Grutas, como destino faro», enfatizó el secretario rionegrino.