En ViajoConVosRadio dialogamos con Pablo Torres Garcia, Presidente de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña (CAEM), sobre el trabajo que se viene realizando de cara a una futura apertura de la temporada invernal.
La apertura de la temporada de invierno 2020 está en duda en 18 centros de esquí argentinos ubicados en seis provincias, a causa de la parálisis en el turismo generada por la pandemia del nuevo coronavirus, que ya llevó a Las Leñas a cancelar sus actividades de este año.
Los restantes se preparan para recibir al turismo en el caso de que haya cambios en la situación y puedan volver a la actividad antes de que finalice la estación fría.
El presidente de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña (CAEM), Pablo Torres García, señaló que seguirán «con las tareas de mantenimiento de los centros de esquí y con el desarrollo de protocolos de seguridad e higiene para los turistas, como si la temporada se desarrollara en forma normal».
No obstante, aclaró que es difícil que este año los turistas puedan disfrutar del producto nieve, sobre todo «porque todavía no está claro si va a haber medios de transporte para que lleguen hasta los centros de esquí».
Las Leñas es el único centro invernal que definió la suspensión de la temporada de este año, mientras los otros 18 aún no manifestaron una decisión al respecto.
Los 18 centros de esquí argentinos están en las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, con unos 6.000 empleados permanentes y otros 50.000 que trabajan sólo durante la temporada de invierno.
Unos 900.000 turistas visitan estos destinos de nieve cada temporada y generan un impacto económico estimado en 30.000 mil millones de pesos, entre traslados, alojamiento, comidas y actividades en los centros de nieve, como renta de equipos, guiadas y lecciones.
Los centros de esquí argentinos son Cerro Catedral (el de mayor superficie), Cerro Otto y Cerro Perito Moreno, en Río Negro; Los Penitentes, Las Cuevas, Los Puquios, Puente del Inca y Las Leñas, en Mendoza y Caviahue-Copahue, Primeros Pinos, Batea Mahuida, Cerro Wayle, Chapelco y Cerro Bayo, en Neuquén.
Más al sur se encuentran el Centro de Actividades de Montaña La Hoya, en Chubut; Valdelen y Calafate Mountain Park, en Santa Cruz, y Glaciar Martial y Cerro Castor, en Tierra del Fuego.
Neuquén concentra el 60% de la superficie esquiable del país con el Cerro Bayo (Villa La Angostura), Caviahue-Copahue (en la localidad del mismo nombre), Chapelco (en San Martín de los Andes), Batea Mahuida (Villa Pehuenia), y Primeros Pinos (Zapala).
Torres García destacó que una particularidad de los centros de esquí es la de «tener que recaudar en 90 días de temporada invernal los recursos para mantener al personal y las instalaciones durante todo el año».
Por ese motivo, subrayó que en esta situación de crisis planteada por el coronavirus necesitarán «ayuda oficial para pagar los salarios del personal temporario».
«Podemos hacer frente al pago de los salarios del personal fijo y del mantenimiento de los centros de esquí más allá de lo que suceda con la concreción de la temporada invernal, porque son costos fijos ya pautados, pero no podemos absorber la situación de los trabajadores temporarios si no hay actividad», agregó.
El presidente de la CAEM estimó que esa ayuda puede llegar a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) para esos trabajadores o de otros mecanismos que analizan los empresarios y los gobiernos provinciales.
«Tenemos una mesa de trabajo con las autoridades provinciales pensando en el día después, teniendo siempre como alternativas poder abrir o bien no tener temporada», añadió el también propietario del Cerro Bayo Ski Boutique.
Sobre las formas de promocionar el producto nieve este año, dijo que «dependerán de la política que elija cada centro pero que tendrán que hacer hincapié en temas vinculados a la seguridad y la higiene y a las posibilidades de conectividad».
Todos los centros invernales son aptos para el esquí y el snowboard para principiantes, avanzados y expertos, y cuentan con medios de elevación como telecabinas de varios tamaños, sillas dobles y cuádruples, pomas y magic-carpets.
En estos sitios turísticos, además del producto nieve se ofrecen alternativas como trekking, pesca deportiva, cabalgatas y excursiones lacustres, entre otras actividades.