No es la primera vez que lo decimos y lo repetiremos hasta el cansancio. La mejor manera de conocer un destino es caminar y caminar. Aunque, hacerlo en los transportes alternativos es una buena opción que no se descarta. En este caso, subirnos al Coco Taxi en La Habana nos pareció una pintoresca forma de llegar desde la Habana Vieja hasta la Plaza de la revolución y en artículo con video incluído, la idea es poder mostrarte contarles nuestra experiencia.
Quien ha visitado la Habana sabe que los Coco Taxis están por todos lados. Se trata básicamente de una motocicleta o triciclo motorizado, cubierta por una carrocería redondeada que, muchos dicen, le da forma de coco y de allí su nombre.
Estos pintorescos motovehículos se encuentran en circulación desde finales de los años 90, y están disponibles sólo para el turismo y, por tal motivo, deberá pagarse su tarifa en pesos convertibles, es decir la plata que utiliza en turista. Cuentan con capacidad para tres personas, el conductor que se ubica al frente al mando de la unidad y en el asiento de atrás hay capacidad para dos pasajeros.
Te recomendamos que antes de subir, pacten con el conductor el precio para evitar problemas y malos entendidos. No está de más decirles que muchas veces, viajar en coco taxi puede llegar a ser más caro que hacerlo en un taxi corriente.
El paseo
El paseo es por demás atractivo. No hay un circuito definido, aclaro esto por las dudas. Muchos optan por pasear por el Malecón, otros la Habana Vieja o bien trasladarse como hicimos nosotros, hasta La Plaza de la Revolución.
En nuestro caso pactamos la ida y vuelta, como les decía, desde la Habana Vieja, hasta la Plaza de la Revolución, el viaje completo nos costó 20 CUC y durante el viaje Wilfredo nos fue contando un poco de la historia de lo que íbamos observando a nuestro paso… hablamos de política, de deportes y sobre todo mucho sobre la historia del país.
Luego de unos minutos llegamos finalmente hasta la famosa Plaza de la Revolución, lugar emblemático de La Habana.
La Plaza de la Revolución
Se trata de una plaza pública de la ciudad de La Habana, Cuba, una de las más grandes del mundo con 72 mil metros cuadrados. Fue creada en tiempos del presidente Fulgencio Batista y originalmente se la llamó plaza Cívica, aunque su fama internacional comienza con la Revolución cubana.
En ella podemos encontrar el Monumento a José Martí esculpido por Juan José Sicre, el Ministerio del Interior con la conocida imagen del Che Guevara tomada por el fotógrafo Alberto Korda.
Y también la sede del Ministerio de Comunicaciones con la imagen de Camilo Cienfuegos.
Luego de dar unas vueltas, sacar un par de fotos y escuchar un poco de la historia del lugar, emprendimos el regreso hasta el punto de partida.
Como les dije antes, tal vez no sea la opción más económica, pero vale la pena vivir la experiencia. Les comparto el video. No olviden suscribirse al canal y activar las notificaciones.
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Nos vemos en la ruta viajeros.
@ViajoConVos
Quiero uno de ésos para pasear por Villa María !!!; Éso o similar le falta a Buenos Aires
Muy buen post, tengo que convencer a mi señora de ir a Cuba, no quiere
El problema es que es un viaje de ida. Cuando estás allá no te queres volver. Es increíble caminar por las calles a cualquier hora del día sin estar mirando para todos lados pensando en si te van a robar el teléfono que estas usando como GPS, la cámara con la que sacas fotos, etc…. sin contar todos sus atractivos, su gente, su gastronomía, sus bebidas espirituosas, etc.